La rehabilitación de estructuras de madera se debe a diferentes circunstancias.

Los motivos principales por los que hay que reparar este tipo de estructuras son: la humedad, la radiación solar, los cambios de temperatura… Para solucionar este tipo de problemas en la restauración de estructuras, hay que tener en cuenta los motivos que han originado los daños de la misma. Una vez detectado el problema, en la estructura se planteará la solución más acorde y tras ella se valorarán posibles medidas preventivas para alargar la durabilidad de la estructura.

Nosotros podemos afrontar cualquier problema en una estructura de madera aplicando en cada caso el sistema más adecuado. Por ejemplo, si el daño está en una zona localizada podemos reforzar la zona con prótesis de resina epoxi armada con barras de polímero reforzado con fibras de vidrio. Si el daño es mayor, aplicaremos refuerzos metálicos por la zona dañada y por último si el daño a la estructura es grave sustituiremos la parte dañada con madera laminada o metal, todo ello siguiendo el proyecto previo necesario. Otra de las soluciones a la hora de rehabilitar una estructura es reforzarla con diferentes materiales. La fibra de carbono y el acero son dos productos muy utilizados.

Diagnóstico y Tratamiento por Xilófagos

¿Qué son los organismos xilófagos?

Los organismos Xilófagos son un amplio grupo biológico que pueden digerir los componentes de la celulosa y la madera. Por eso reciben el nombre de xilo (madera) fagos (comedores). Este grupo de organismos es muy heterogéneo, además de las termitas y las carcomas, existen también hongos de pudrición, que son hongos superficiales que pueden afectar a la calidad y la estructura de la madera.

En primer lugar necesitamos hacer un buen diagnóstico.

El diagnóstico es fundamental para identificar la plaga y aplicar el tratamiento adecuado. Otra clave fundamental es establecer sinergias y colaboraciones con los arquitectos, técnicos y el equipo profesional para mantener estructuralmente un edificio en buenas condiciones.

Muchas veces es necesario compilar muchos datos para realizar un diagnóstico certero. Por ello, realizamos:
– mediciones de las condiciones ambientales
– realización de catas cuando fuera necesario
– recopilación de muestras de los agentes dañinos para su posterior identificación (por ejemplo identificación de insectos en laboratorio)
– inspección ocular de orificios para su identificación

Tratamiento recomendado.

Cuando se ha detectado el ataque de organismos xilófagos en las piezas de madera, es preciso recurrir a un tratamiento con carácter curativo que generalmente consiste en introducir productos químicos en la madera con el objetivo de eliminar la presencia de los agentes degradadores e impedir a su vez que puedan volver a atacar las piezas de madera. En las zonas del edificio donde no se ha detectado la presencia de organismos xilófagos generalmente se recomienda la aplicación de un tratamiento preventivo para evitar el riesgo de infestación.

La eliminación de las humedades que han permitido el desarrollo de los hongos de pudrición, es suficiente para detener el ataque y puede considerarse como un tratamiento curativo. En general, es suficiente con esta medida de tipo constructivo. Una vez eliminadas las fuentes de humedad, la obra gruesa y la madera inician un proceso de secado, y habrá que proceder para:
– la sustitución de las piezas cuyo estado sea irrecuperable.
– la consolidación para recuperar la capacidad portante original.
– y el refuerzo para aumentar la capacidad de carga o la limitación de la deformación de la estructura.